miércoles, 13 de octubre de 2010

Reporte del BM afirma que aumentó a 14 millones el número de mexicanos en la miseria

La recesión económica redujo casi en una quinta parte el ingreso de las familias más pobres de México, aseguró este miércoles el Banco Mundial. En contraste, otros países latinoamericanos, en especial Brasil, lograron transitar por la crisis incluso con un aumento en el dinero de que disponen los hogares, apuntó el organismo.

El informe fue hecho público en el marco de la reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que se realiza esta semana en la capital estadunidense.

Todavía afectada por el alto precio de los alimentos (ocurrido entre 2007 y 2008), la pobreza en los países de Centroamérica y México reaccionó de manera rápida a la inestabilidad financiera, para incrementarse en 2008 y 2009, según el reporte ¿Aprendió América Latina a proteger a los pobres de los choques económicos?, presentado hoy por Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para la región.

Sólo entre los países del Cono Sur del continente la reducción de la pobreza se mantuvo en 2009, aunque a un ritmo menor que en los años previos, indicó el reporte.
Mientras la reducción de la pobreza fue homogénea entre los países del cono sur, la crisis tuvo un impacto diferenciado en la región de América Central y México. La pobreza se incrementó en México y Honduras, pero disminuyó en Panamá y Costa Rica, dijo el reporte.
En la presentación del reporte, Augusto de la Torre explicó que la reciente crisis financiera mostró que la región de América Latina ha desarrollado una capacidad de resistir mejor los efectos de la caída en la actividad económica, en comparación con décadas anteriores. Los países son más resistentes en la medida en que pueden absorber más rápido el choque y recuperarse, dijo.

En 2008 el número de mexicanos en pobreza extrema (con un ingreso menor a 2.5 dólares al día) sumó 14 millones; mientras, en pobreza moderada (con un ingreso de hasta 4 dólares diarios) estaban 28.8 millones de personas, según los datos más actualizados contenidos en el informe.

El reporte es contundente en señalar que en México los pobres experimentaron el mayor choque de ingresos en la región. La pérdida fue de 18 por ciento, respecto al nivel previo a la crisis, en los hogares más pobres de las zonas urbanas, lo que representó una merma de casi una quinta parte. En el extremo opuesto, los hogares más acomodados sufrieron una merma de 6 por ciento en sus ingresos, también en el medio urbano.

El promedio nacional, que incluye hogares urbanos y rurales, mostró una reducción de 14 por ciento en el ingreso de las familias más pobres y de 6 por ciento en el caso de los hogares más ricos.

Por contraste está el caso de Brasil, país con una economía de valor comparable a la mexicana.

Durante la crisis, el país sudamericano se significó como un claro caso de sostenimiento de la actividad económica, caída en la pobreza y reducción de la inequidad. Se observó un incremento en el ingreso en todos los estratos de hogares brasileños durante el periodo de 2008 a 2009; incluso los hogares pobres y de clase media tuvieron incrementos de ingreso superiores, en términos porcentuales, al de los más ricos, indicó.

Fuente: Periódico La Jornada
Jueves 7 de octubre de 2010, p. 22